Cuando empiezas a trabajar y recibes tu primera nómina, es habitual hacerse la misma pregunta: ¿por qué cobro menos de lo que pone en el contrato? La respuesta está en la diferencia entre el salario bruto y el salario neto. Entender esta diferencia no solo es importante para organizar tus finanzas personales, sino también para conocer cómo funcionan los impuestos y las cotizaciones que se aplican en España.
Desde Serra Piera Asesores en Gandia, hemos elaborado este artículo, donde te explicamos de forma clara qué significa cada concepto, cómo se calcula y qué papel juega la asesoría fiscal y laboral en este proceso.
¿Qué es el salario bruto en una nómina?
El salario bruto es la cantidad total que acuerdas con tu empresa antes de que se apliquen deducciones. Incluye tu sueldo base, complementos salariales, pagas extra prorrateadas y cualquier otro ingreso que recibas por tu trabajo.
Por ejemplo, si en tu contrato figura que cobrarás 1.500 € al mes, esa es la cifra bruta, pero no es lo que finalmente recibirás en tu cuenta bancaria. Antes de llegar a esa cantidad neta, se descuentan impuestos y cotizaciones.
¿Qué es el salario neto en una nómina?
El salario neto es el dinero que efectivamente cobras cada mes, es decir, lo que recibes en tu cuenta bancaria tras aplicar las deducciones. La diferencia con el bruto se debe a dos factores principales:
Cotizaciones a la Seguridad Social: aportaciones que aseguran tu cobertura sanitaria, jubilación y prestaciones sociales.
Retención de IRPF: un adelanto del impuesto sobre la renta que luego se regulariza en tu Declaración Anual de la Renta.
De esta forma, el salario neto siempre es menor que el bruto, ya que incluye los descuentos obligatorios.
Ejemplo práctico de una nómina con salario bruto y neto
Imagina que tu contrato establece un salario bruto de 1.500 € al mes. A esa cantidad se le aplican los siguientes descuentos:
- Cotización a la Seguridad Social: 95 €
- Retención de IRPF: 105 €
- Tras restar estas cantidades, lo que realmente cobrarás será tu salario neto:
- 1.500 € – 95 € – 105 € = 1.300 €
Así, aunque tu salario bruto sea de 1.500 €, en tu cuenta recibirás 1.300 €. Esta diferencia refleja la importancia de entender tu nómina y saber qué significan las retenciones aplicadas.
Salario bruto, salario neto e IRPF: la conexión fiscal
Aquí entra en juego la parte de la asesoría fiscal. El IRPF que aparece retenido en tu nómina es un impuesto que depende de tu situación personal y familiar: si tienes hijos, si tu pareja trabaja, si tienes alguna discapacidad reconocida, etc. Cuantos más factores de deducción tengas, menor será la retención que se aplica cada mes.
El papel del asesor fiscal es ayudarte a revisar que esas retenciones están bien calculadas y que, al final del año, tu Declaración de la Renta refleje correctamente tus ingresos. Por eso, entender la diferencia entre bruto y neto no solo es útil para organizar tu economía, sino también para cumplir con tus obligaciones fiscales sin pagar de más.
¿Por qué es importante contar con una asesoría fiscal y laboral?
Muchos trabajadores no revisan sus nóminas con detalle y simplemente miran la cantidad que reciben. Sin embargo, comprobar que las retenciones son correctas puede ahorrarte problemas futuros con Hacienda y evitar pagar impuestos de más.
En una asesoría fiscal en Gandia como Serra Piera te ayudamos a revisar tus nóminas, calcular las retenciones de IRPF que corresponden a tu caso y optimizar el resultado de tu declaración anual. Entender el bruto y el neto de tu nómina es solo el primer paso hacia una gestión más inteligente de tu dinero y de tus obligaciones fiscales.