Si eres autónomo, la contabilidad no es un extra: es una parte esencial de tu negocio. Llevar al día tus ingresos, gastos y facturas te permite saber cómo va tu empresa, cumplir con Hacienda y evitar posibles sanciones.
¿Para qué sirve llevar bien la contabilidad de un autónomo?
Tener una contabilidad ordenada te ayuda a decidir con cabeza cuándo invertir, cuándo ajustar precios o cuándo ahorrar. Si conoces tus ingresos y gastos reales, puedes tomar mejores decisiones en tu negocio.
Además, cumplirás con la ley: Presentar impuestos correctamente y justificar deducciones, tal como exige la normativa tributaria. Y, en caso de inspecciones, tendrás todo bien documentado para justificar tu actividad.
¿Quién está obligado a llevar contabilidad?
Todos los autónomos que tributen por estimación directa (normal o simplificada) deben llevar libros contables actualizados. Estos libros registran tanto los ingresos como los gastos, así como las inversiones duraderas (por ejemplo, compra de maquinaria o equipos informáticos).
Si tributas por módulos, un régimen especial simplificado, la obligación formal de llevar libros desaparecería, aunque aun así es recomendable conservar facturas y justificantes. Esto te protege ante una posible revisión.
¿Qué libros o registros debes mantener?
Según tu régimen fiscal, lo habitual es que mantengas al menos estos registros:
- Un libro de ingresos, donde se apunten todas las facturas emitidas.
- Un libro de gastos, para anotar los gastos relacionados con tu actividad (alquiler, suministros, materiales, etc.).
- Si tienes bienes de inversión (maquinaria, equipos…), un registro con su fecha de compra, importe y amortización correspondiente.
- Si tienes que declarar IVA, libros de facturas emitidas y recibidas,para reflejar el IVA repercutido y el IVA soportado.
¿Qué gastos pueden ser deducibles?
Para que un gasto sea deducible debe cumplir tres condiciones:
- Estar vinculado directamente a tu actividad.
- Estar justificado con factura completa (con tu NIF, datos del emisor, IVA, importe, etc.)
- Estar registrado formalmente en el libro de gastos (y en los libros de IVA si procede).
Algunos ejemplos habituales de gastos deducibles son: suministros de oficina (agua, luz, internet), material y consumibles, alquiler de despacho o coworking, formación relacionada con tu actividad, seguros profesionales o cuotas sociales.
¿Qué implica no llevar correctamente la contabilidad?
La falta de contabilidad al día puede acarrear sanciones graves. Si tu declaración tiene errores o deducciones mal justificadas, Hacienda puede imponer recargos. En los casos más graves, omisión deliberada o manipulación, las multas pueden ascender hasta el 150 % de lo no declarado.
Cómo te ayuda una asesoría fiscal en Gandia como Serra Piera
Gestionar una contabilidad correcta lleva tiempo y exige conocer bien la normativa. En Serra Piera Asesores, como asesoría fiscal en Gandia, te ofrecemos un soporte completo:
- Llevamos al día tus libros de ingresos, gastos y bienes, garantizando que cumples con la legislación.
- Te asesoramos sobre qué gastos puedes deducir y cómo justificarlos correctamente.
- Preparamos tus declaraciones (IRPF, IVA, etc.) y evitamos posibles sanciones por errores.
- Guardamos la documentación imprescindible para que, ante una inspección, tengas todo bien justificado.
Si prefieres dedicarte a hacer crecer tu negocio en lugar de perder horas entre papeles, nosotros nos encargamos de la contabilidad y la parte fiscal.
